EL CONGRESO JOSE FRANCISCO PEÑA GOMEZ:
En el contrato social, un tratado político escrito por el pensador francés Jean-Jacques Rousseau, publicada en 1762 en París bajo el título original de Du contrat social ou Principes du droit politique (Del contrato social o Principios de derecho político), el autor expuso su forma de entender el necesario proceso creador de la convivencia social, basada en los principios de la democracia. Ésta queda establecida por medio de un convenio originario (el contrato social), alejado tanto de la fuerza como de la autoridad divina, que dará lugar a la unión del pueblo en torno a un verdadero cuerpo político(…).
El Partido Revolucionario Dominicano, institución política fundada en 1939 en el exilio nació bajo el contrato de luchar por la democracia, lo cual fue ratificado inequívocamente en la reforma constitucional del 1963, el gobierno efímero de Juan Bosch, su participación activa en la guerra de abril del 1965, la lucha de los 12 años contra la dictadura balaguerista y el gobierno del extinto Antonio Guzmán Fernández. El gobierno de Bosch se desarrolló bajo el concepto de democracia política y económica. El Dr. José Francisco Peña Gómez se sostuvo en una plataforma programática, desde 1990 hasta su extinción física en 1998, de profundas reformas sobretodo políticas.
Al paso de los últimos años el PRD ha perdido el rumbo cual barco que se le ha dañado su brújula, navegando en las procelosas aguas de una política nacional hegemonizada por un peledeismo eficiente e inescrupuloso en sus propósitos y con mucho poder económico el cual maneja ante la mirada envilecida de la mayoría de los sectores nacionales. Al propio tiempo, se ha modificado sensiblemente el mapa político latinoamericano y el PRD ni se ha inmutado.
El partido del jacho es hoy un conjunto de islas que actúan independientes y le niegan al partido el sentido de cuerpo político. El mismo está obligado a retomar su contrato social original actualizándolo y, tal como lo planteó Rousseau, dicho pacto ha de ser adoptado libremente por todos y cada uno de los miembros de dicho cuerpo, de forma que cada individuo (o grupo) renuncie a su propia independencia inicial, con lo que se vencería la inherente desigualdad natural para obtener así la auténtica igualdad ética y jurídica.
En otras palabras, tal como lo planteó Fafa Taveras, el PRD requiere de una refundación. Bienvenida es la celebración del primer congreso consignado en el articulo 38 de los estatutos generales, el cual debe ser un evento de amplia participación de toda la militancia en el debate de las ideas trascendentales, que adoptaría políticas frente a los sectores de juventud, mujeres, ancianidad, niñez, agropecuaria, medioambiente, industria, microempresa, transporte, gremios, educación, salud, los desempleados, política internacional, reforma y modernización del estado. En esta última están el poder judicial, el poder legislativo, el poder ejecutivo, el tema electoral, la municipalidad y el mecanismo de la reforma constitucional. Además la revisión estatutaria incluyendo los métodos de trabajo.
Extrapolando al citado pensador de la ilustración, la militancia del partido, constituida en cuerpo político a través del Congreso, actuaría de forma soberana por medio de la voluntad general, y derrotando las posiciones antiteóricas a las que se refirió recientemente Tony Raful, crearía las políticas que tiendan a la consecución del bien común y que serían su oferta-compromiso para con la sociedad. Este es el mejor medio para la unidad interna.
No dudemos y continuemos con el CONGRESO JOSE FRANCISCO PEÑA GOMEZ por la Unidad y la Renovación, cuyos resultados serán el compromiso del partido. La sociedad identificará al PRD con una propuesta, volverá a ser el partido de la esperanza nacional y, sin dudas, regresaremos al poder para gobernar en beneficio del interés nacional y popular.
El autor es dirigente del PRD, Ex Coordinador General
y actual Director de Educación del Foro Renovador del PRD.
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